¿Quién es capaz de decir que nuestros niños y niñas en edad maternal y preescolar no están en disposición de percibir, crear y combinar, tanto sonidos como ritmos?.
Para Vigotsky, las actividades musicales como fenómeno lúdico presentan características interesantes que son necesario destacar:
- La presencia de una situación o escenario imaginario, en la medida que existen roles o ejercicios de actividades vinculadas a contextos no presentes.
- La presencia de ciertas reglas de comportamiento que tienen un carácter social y cultural.
- Una situación socialmente definida. Si los/las docentes y adultos permiten que niños y niñas estén en contacto con la música y disfruten de ella, favorecerán el interés por las cosas bellas, el arte, la creación y lo sublime que representa la inteligencia musical.
De allí que en la Educación Inicial, la integración de los tres aprendizajes fundamentales para el desarrollo del ser social: hacer, conocer y convivir, tienen en la música un aliado fundamental que va unido al proceso de desarrollo y aprendizaje de niños y niñas.
Por otra parte, se ha de resaltar que no es necesario ser especialista en el área de música para trabajar este aspecto, simplemente la/el profesional de la docencia debe apropiarse de una serie de herramientas que le van a permitir de manera clara y sencilla mediar este aprendizaje. Para ello, es necesario propiciarlo en el quehacer diario, no solo en el aula, sino en el hogar y la comunidad, empleando todo tipo de música, desde la académica hasta la popular; enriqueciendo su repertorio de trabajo, sus ideas y conceptos a favor de un acercamiento a una cultura musical más amplia.
Se puede decir entonces, que el/la docente está sensibilizado (a) para las actividades musicales, cuando posee condiciones personales y profesionales, así como conocimientos básicos respecto al género musical y demuestra una actitud positiva, espontánea, de disfrute y flexibilidad para abordar efectivamente la expresión musical.
Posibles Recursos a utilizar en el desarrollo de las actividades musicales.
Son muchos los recursos que se pueden utilizar para disfrutar de la música en los espacios de Educación inicial. A través de los sonidos y ruidos propios del salón de clases o vecindario, se pueden hacer comparaciones de sonidos en cuanto a intensidad, timbre, altura, duración; así como reconocer y conocer, los sonidos de objetos, personas, animales, otros; además escuchar casetes o CDS que tengan ruidos y sonidos de puertas, carros, teléfonos, otros.
Esto prepara al niño y la niña en la discriminación del sonido, lo que más adelante redundará en un desarrollo rítmico y melódico efectivo.
Dentro de los recursos importantes se mencionan: la Banda Rítmica y la Caja Folclórica, ambas además de proporcionar al niño y la niña el conocimiento de nuevos objetos, los introduce en el aprendizaje propiamente musical.
Dentro de estos instrumentos es importante destacar el uso del Cuatro, como instrumento armónico o acompañante; ya que éste es el soporte con el cual el o la docente interactúa con el niña, la niña y el canto, dándoles la libertad de expresarse además de instrumentalmente, también de manera corporal y vocal. La Banda Rítmica ha sido por excelencia el recurso más utilizado en la educación infantil, hoy cabe introducir la Caja Folklórica como una herramienta de trabajo que puede facilitar el conocimiento, manejo y construcción de los instrumentos que nos caracterizan, resaltando así, los valores y el acervo cultural propios del país. Estos instrumentos pueden estar ubicados en diferentes espacios; será la experiencia docente-niño(a) que indique a posteridad si se deben colocar en un espacio determinado; lo importante en este caso es no perder de vista el objetivo musical propiamente dicho.
Son muchos los recursos que se pueden utilizar para disfrutar de la música en los espacios de Educación inicial. A través de los sonidos y ruidos propios del salón de clases o vecindario, se pueden hacer comparaciones de sonidos en cuanto a intensidad, timbre, altura, duración; así como reconocer y conocer, los sonidos de objetos, personas, animales, otros; además escuchar casetes o CDS que tengan ruidos y sonidos de puertas, carros, teléfonos, otros.
Esto prepara al niño y la niña en la discriminación del sonido, lo que más adelante redundará en un desarrollo rítmico y melódico efectivo.
Dentro de los recursos importantes se mencionan: la Banda Rítmica y la Caja Folclórica, ambas además de proporcionar al niño y la niña el conocimiento de nuevos objetos, los introduce en el aprendizaje propiamente musical.
Dentro de estos instrumentos es importante destacar el uso del Cuatro, como instrumento armónico o acompañante; ya que éste es el soporte con el cual el o la docente interactúa con el niña, la niña y el canto, dándoles la libertad de expresarse además de instrumentalmente, también de manera corporal y vocal. La Banda Rítmica ha sido por excelencia el recurso más utilizado en la educación infantil, hoy cabe introducir la Caja Folklórica como una herramienta de trabajo que puede facilitar el conocimiento, manejo y construcción de los instrumentos que nos caracterizan, resaltando así, los valores y el acervo cultural propios del país. Estos instrumentos pueden estar ubicados en diferentes espacios; será la experiencia docente-niño(a) que indique a posteridad si se deben colocar en un espacio determinado; lo importante en este caso es no perder de vista el objetivo musical propiamente dicho.
Actividades que el maestro puede realizar con relación a la integración de expresión musical en el nivel inicial:
• Aprovechar los actos para presentar avances de los niños y niñas en su experiencia con instrumentos musicales sencillos de su región.
• Ofrecer oportunidad de participación a todos los niños y niñas sin discriminación alguna.
• Generar estrategias de participación familia, escuela y comunidad para la creación y elaboración de trajes, escenarios, instrumentos y otros recursos necesarios en las presentaciones, a fin de adecuarlos a las condiciones socio-económicas de la comunidad.
Recopilado por Guadalupe Martínez